domingo, 21 de marzo de 2021

Organización en el Trabajo Colaborativo: Stormboard






¿Cómo pretener generar aprendizajes desde la individualidad?  ¿Cómo pasar por alto el hecho de que somos seres sociales y por tanto para aprender, como para muchas otras cosas, necesitamos del resto?  El aprendizaje colaborativo, usualmente basado en proyectos, es una respuesta válida a la naturaleza del ser humano.  En la mayoría de los ámbitos educativos informales, a mayor colaboración entre individuos, mayor aprendizaje.  Es lógico, pues pensar que en el aula esta fórmula deba ser replicada.   


La aplicación de esta metodología didáctica implica, sin embargo, muchos cambios de paradigmas a nivel de profesores y alumnos, paradigmas que cada vez se hace más fácil derribar.  El rol del maestro debe ser de acompañante y guía constante, asegurando que los recursos que se brindan al estudiante sean lo suficientemente útiles como para que éste último pueda dar solución a la problemática planteada a través de un producto generado a través de la colaboración con otros.  De parte del alumno, conlleva asumir un rol mucho protagónico  en su proceso de aprendizaje y el proceso de aprendizaje de los demás miembros de su grupo.  Es en este punto en que las herramientas TIC llenan varios vacíos, permitiendo el trabajo colaborativo en tiempo real, generando así espacios de encuentro entre estudiantes, docentes y contenido, integrando necesidades, respuestas, dudas y soluciones.  


Uno de los aspectos más difíciles de enfrentar para los estudiantes, es el organizativo  (Badía 2006) Un buen trabajo colaborativo requiere de una adecuada organización inicial que propicie la determinación de roles dentro del grupo, la calendarización de las actividades a realizar y la generación de relaciones entre el material que cada cual aporte.  Por esta razón, contar con una herramienta versátil que permita integrar todo lo mencionado se torna necesario.  Es en este contexto en el que sugerimos Stormboard.  Stormboard es un espacio de trabajo colaborativo que posee diversas funcionalidades aplicables a varios tipos de trabajo colaborativo, y etapas de los mismos. 


Así, es posible generar pizarras para hacer lluvias de ideas, en las que se pueden agregar no sólo textos, sino también imágenes, videos y hasta archivos.  Algo que es necesario acotar, es el hecho de que se pueden interrelacionar visualmente.  Es decir los usuarios pueden vincular la información con que alimentan la pizarra con el fin de crear relaciones, categorizar y priorizar entre ella.  Además es posible planificar tareas, asignar roles a los miembros del equipo y establecer fechas límite para las entregas.  De esta manera los miembros del grupo pueden llevar un mejor control de sus avances y logros.


Otro aspecto importante de esta herramienta, es el hecho de que en cada clase o reunión de grupo, los colaboradores podrán alimentar la pizarra o tablón con información que quedará grabada, y en consecuencia podrán utilizarla la próxima vez que se reúnan.


Finalmente, y no por ello menos importante, Stormboard nos da la posibilidad de generar reportes de los avances logrados en las colaboraciones, lo que podría permitir al docente llevar un acompañamiento más cercano y certero del trabajo de cada grupo.  Si bien la versión paga no es muy costosa, sí apunta a un enfoque más empresarial, por ello consideramos que la versión libre, aunque sólo permite 5 colaboradores por pizarra, funciona muy bien en entornos educativos que buscan trabajo colaborativo eficiente. 



Referencias


Badía. A. y García, C (2006) Incorporación de las TIC en la enseñanza y el aprendizaje basados en la elaboración colaborativa de proyectos. Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento Vol. (3) Nro. 2. pp. 42-54 http://148.202.167.116:8080/xmlui/bitstream/handle/123456789/202/Incorporaci%c3%b3n%20de%20las%20TIC%20en%20la%20ense%c3%b1anza%20y%20el%20aprendizaje%20basados%20en%20la%20elaboraci%c3%b3n%20colaborativa%20de%20proyectos..pdf?sequence=1&isAllowed=y


No hay comentarios:

Publicar un comentario